Encuesta CEP (II): desconexión con la ciudadanía
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Junto con las señales de pesimismo que entregó la encuesta CEP la semana pasada -en total, suman 90% quienes creen que el país está “estancado” o “en decadencia”-, la medición de opinión pública dio señales de diversas desconexiones entre los énfasis de la agenda del Gobierno -y en algunos casos, de la clase política en general, tanto oficialista como opositora- y las expectativas ciudadanas.
Sin duda, la más grave está en materia de delincuencia, identificada por lejos (60%) como la principal preocupación de los encuestados justo en momentos en que el Presidente Boric concedió una docena de indultos a condenados con historial de delitos comunes (la salida de la ministra de Justicia no enmienda el error). Y sin duda es decidor que, de las cuatro instituciones más valoradas, tres tengan que ver con orden y seguridad: PDI (53%), Carabineros (46%) y FFAA (44%). El apoyo al llamado “octubrismo”, por cierto, es hoy muy minoritario.
Por otro lado, el énfasis que Gobierno y Congreso han puesto en el proceso constitucional -en un contexto de recesión económica y alta inseguridad- no tiene correlato en el sentir ciudadano, donde la idea de que una nueva Constitución “probablemente ayude a resolver los problemas” bajó de 56% a 37% entre 2019 y 2022, mientras creció de 6% a 26% la percepción de que “probablemente empeore la situación actual”.
En cuanto a la preeminencia (incluso monopolio) del Estado visible en ciertas reformas y enfoques de política pública, ésta parece chocar, por ejemplo, con el 60% que prefiere que en la administración de las cotizaciones de salud existan actores privados y estatales a la vez, y el 49% que opina lo mismo respecto de las cotizaciones previsionales.
En otro ámbito, la reticencia del Gobierno a ratificar el TPP-11 durante todo 2022 -hasta diciembre pasado- escasamente representa al 81% de encuestados que cree que “Chile debe ampliar el comercio con otros países” y al 68% que “se debe incentivar la inversión extranjera en Chile”.
Son sólo algunos ejemplos de que ciertas miradas prevalentes en el Gobierno y las coaliciones que lo apoyan pueden tener más de voluntarismo político e ideológico, que de representatividad de lo que la ciudadanía entiende como sus intereses y prioridades.
